Uno de los puntos clave para obtener cada año el máximo beneficio y rentabilidad de las pymes es, sin lugar a dudas, el ahorro. Y éste, a su vez, sólo se consigue a través de una gestión efectiva que te ayude a reducir costes para percibir mayor cantidad de ingresos a fin de mes.
¿Te ha ocurrido alguna vez que tu empresa ha aumentado su cifra de ingresos notablemente y, sin embargo, has acabado el año con el mismo balance que en ejercicios anteriores? La explicación a esto es, fundamentalmente, que tus gastos han crecido a la par que lo han hecho tus ingresos.
Para comenzar un buen plan de ahorro, todo empresario ha de conocer, en primer lugar, cuáles son los recursos reales de los que dispone su empresa. Sin embargo, también es necesario saber gestionar bien todos estos recursos para que el ahorro sea también efectivo.
Contar con servicios profesionales en materia de asesoría y gestión puede ser un buen comienzo para llevar a cabo un adecuado plan de ahorro en la empresa. Además, a través de una asesoría podrás obtener información sobre el caso particular de tu empresa, y estos datos los podrás incorporar a tu nuevo plan de ahorro.
¿Qué debes hacer para ahorrar gastos en tu empresa?
Una vez que dispongas de toda la información necesaria para tu negocio, puedes ponerte manos a la obra con un ambicioso plan de ahorro siguiendo estas cinco sencillas pautas:
Nunca compres ‘por comprar’
Esta regla es muy sencilla: nada de comprar porque sí. Si tu empresa tiene suficiente liquidez, compra. Si este año no dispones de suficiente ‘cash’, alquila.
Busca siempre los mejores precios
Una forma efectiva de ahorrar dinero en tus compras, es analizar cada mes la factura de todos tus proveedores e intentar ajustar al máximo los precios que éstos te ofrecen.
Existen muchas tácticas para mejorar los precios. Entre ellas destacan, por ejemplo: solicitar mejores ofertas, pedir mejores condiciones o, simplemente, crear relaciones a largo plazo con cada proveedor, que justifiquen un descuento por fidelidad en el futuro.
Comparte oficina
Si quieres que tu oficina esté en un buen edificio en el centro de la ciudad, es probable que este alquiler te salga demasiado caro y gastes cada año demasiado dinero en esta partida concreta.
Por ello, una opción muy válida y respetable es compartir oficina. Con esta medida, además de compartir los gatos del alquiler, también podrás partir a medias los gastos de luz, agua, fotocopias, o el alquiler de la máquina de café, entre otros muchos.
Realiza menos viajes
Los viajes y desplazamientos a otras ciudades son partidas que cada año salen muy caras a cualquier empresa. Si en tu negocio en particular necesitas hacer negocios en persona con tus clientes, invita a tus proveedores a que vengan a tu ciudad cuando sea posible, en vez de desplazarte tú hacia donde estén ellos.
Intenta también echar mano de Skype como forma de comunicación con tus clientes, y trata de gestionar todos tus pedidos y mercancías a través de envío postal, en lugar de ir tú a recogerlas, ahorrando así en tiempo y combustible.
Más alianzas a la hora de comprar
Si eres el propietario de una pequeña empresa, es probable que las cantidades que sueles comprar sean prácticamente mínimas, y esto encarezca los precios a los que adquieres los productos.
Por ello, una buena táctica de ahorro es establecer alianzas con otras pequeñas empresas que compren de forma habitual el mismo material que tú. Esto os permitirá comprar lotes más grandes, y beneficiarios así de mejores precios y descuentos especiales en cada una de vuestras compras.