Los trípticos son un tipo de material impreso que sirve para promocionar un negocio, producto o servicio. Es uno de los formatos más usados por su práctico diseño. En varias caras o palas del tríptico se pueden incluir diferentes bloques de información, concisos y directos, para atraer la atención de quien lo recibe y ofertar de forma efectiva la actividad en cuestión.
Es importante contar con los trípticos como el formato impreso ideal para publicitar cualquier tipo de negocio porque su tamaño es asequible, y por lo tanto facilita que cualquier pyme se pueda permitir una tanda de trípticos para distribuirlos entre una comunidad de potenciales clientes. Pese a ser de un tamaño medio en cuanto a material publicitario impreso se refiere, el tríptico hace posible poner mucha más información que la que cabe en un flyer o en un simple folleto de una hoja.
Las ventajas de elegir un tríptico para promocionar tu negocio
- Como hemos comentado, en un espacio similar al de una hoja o flyer se puede incluir más información gracias al diseño de sus pliegues. Una hoja con dos plisados ofrece seis espacios diferenciados para insertar toda la información relevante que necesitemos incluir.
- Al tener varias caras separadas por las dobleces, es posible realizar un mejor reparto de la información, separándola en bloques de forma que pueda quedar todo mejor ordenado de cara al lector. Además, permite jugar mejor con las imágenes y el texto.
- Su formato es manejable, cómodo y práctico. Esto lo hace más apropiado para la distribución o el buzoneo y más fácil de llevar, tanto para el repartidor como para el receptor.
- A la hora de realizar el diseño, se puede jugar más con la creatividad y la combinación de elementos. Cuando se trabaja sobre un simple A4, el reparto de los elementos, su ordenación, el tamaño y los colores limita mucho la labor del diseñador para que quede toda la información bien distribuida y clara. Sin embargo, los trípticos dan algo más de libertad al poder diseñar cada cara como parte de un conjunto, pero a su vez, con sus rasgos independientes.
Una vez que se decide usar el tríptico para promocionar un negocio o servicio, hay que plantearse varias cuestiones para garantizar su efectividad. Ya hemos mencionado la cantidad de espacio que ofrece para plasmar toda la información necesaria, pero esto no quiere decir que haya carta blanca. El espacio sigue siendo limitado y se deben redactar los mensajes de la forma más concisa y directa posible. No solo por el espacio disponible, sino también por la propia efectividad de los mismos.
A estos mensajes hay que darles una forma a lo largo de las seis caras del tríptico. Para empezar a elegir un diseño o unos colores, es útil plantearse el destino del folleto publicitario. Si se reparte en mano, la portada o primera cara tendrá que captar la atención desde el primer momento y deberá ser más llamativa. Si va a encontrarse expuesto en alguna tienda o expositor, el mensaje principal debe ser relevante para el tipo de consumidor que vaya a pasar por delante. O en caso de que esté destinado al buzoneo, debe contener la máxima información posible, tanto de contacto como lo más relevante sobre el servicio o producto que anuncie, para que cuando lo reciba un cliente potencial no lo deseche por falta de información.
Por último, el diseño es lo que hará que el tríptico sea apetecible a los posibles lectores. La inclusión de los colores y la tipografía adecuados, junto con una selección de imágenes y elementos visuales acordes, serán la mezcla que haga del tríptico un éxito publicitario. No se debe abusar de los elementos gráficos pero sí deben ser una parte importante, sobre todo si se quiere destacar un producto concreto. Ni que decir tiene que la calidad de estos elementos visuales debe ser alta, para que cuando se lleve a la imprenta no den sensación de una mala calidad o se queden mal plasmados.
La impresión es la parte más importante, ya que será el acabado final del tríptico y por tanto, el aspecto final que llegará a los potenciales lectores o clientes del mismo. Para que sea atractivo y el resultado se vea profesional, serio y de calidad, se deben tener en cuenta elementos como el gramaje o grosor del papel en el que se va a imprimir, cuidar los doblados para que quede perfectamente encajado o evitar tintas que puedan resultar demasiado húmedas o inadecuadas para el tamaño del papel.
Crear trípticos con la impresión digital
La impresión digital es una técnica de imprenta con la que se plasman las tintas directamente en el papel. Es la más usada en sistemas domésticos de impresión porque es una técnica más barata y rápida, por lo que se recomienda cuando se van a realizar tiradas pequeñas de impresión o en formatos de tamaño reducido, como es el caso de los trípticos.
El abaratamiento de las máquinas frente a los resultados que ofrecen, han hecho que la impresión digital haya pasado del ámbito más doméstico al de empresas y autónomos, de forma que los negocios de imprenta cuentan con esta técnica en sus servicios. Ofrecen así impresiones más baratas con resultados de calidad gracias al uso de tintas menos densas y húmedas y de fácil secado.
Como el gramaje de los trípticos, por sus dobleces, no suele ser demasiado robusto, la impresión digital es una solución perfecta y más asequible para imprimir pequeñas tiradas que potenciarán la visibilidad de tu empresa entre tus potenciales clientes.