Cuando nuestro proyecto comienza a crecer, puede ser difícil estar al tanto de la creación y gestión de políticas de empresas. Es posible que existan unas cuantas normas no escritas que nuestros empleados conocen pero que aún nuestra empresa no ha puesto por escrito. Existen diferentes tipos de políticas empresariales que puedes implantar en tu empresa, pero ¿cuál es la más indicada?
5 Políticas para tu empresa
Los empleados necesitan políticas empresariales coherentes que les guíen en sus funciones y responsabilidades, así como en los principios empresariales generales, la ética y la cultura de la empresa, tanto por razones organizativas como para garantizar una cultura empresarial saludable.
Las políticas y procedimientos escritos también ayudan a proteger a nuestra empresa de posibles consecuencias legales.
La creación de políticas puede parecer una tarea compleja, especialmente cuando se tienen otras tareas de Recursos Humanos que gestionar, pero aquí hemos seleccionado algunas de las más adecuadas para empezar:
1. Política BYOD
En el espacio de trabajo actual, muchos empleados utilizan sus propios teléfonos móviles, tablets y ordenadores portátiles tanto dentro como fuera del trabajo. Aunque permitir que los empleados lleven sus propios dispositivos puede reducir los costes, también crea posibles problemas de seguridad y de cumplimiento legal.
Es importante proteger a nuestra empresa con una política bien redactada que describa los límites o las características de la política llamada “Bring Your Own Device”, así como los procedimientos sobre la seguridad.
2. Política de trabajo a distancia
Hoy en día es habitual que parte del equipo trabaje desde casa o a distancia. Pero esto es posible que no sea aplicable a todo tipo de trabajadores ni departamentos. Asegúrate de tener una política de teletrabajo que describa quién puede optar al trabajo a distancia y cuáles son las limitaciones y expectativas.
Esta política de empresa debe tratar de evitar la discriminación entre compañeros, así como establecer los supuestos en los cuales le trabajo online es una opción y cuando no.
3. Política de confidencialidad
Una política de confidencialidad en la empresa ayuda a proteger los datos de los clientes, los secretos comerciales, los procedimientos y la información sobre nuevos productos o servicios. Las políticas de confidencialidad pueden abarcar datos personales o de propiedad, prototipos, software, dibujos, sistemas, métodos, comunicaciones internas y externas y resultados de pruebas.
En los sectores sensibles, puede ser necesario pedir a los empleados que firmen un acuerdo de confidencialidad, de no divulgación o de no competencia. Tener esta política clara y por escrito es crucial para evitar fugas de propiedad intelectual, así como para evitar conflictos con la competencia.
4. Política de redes sociales
Debemos proteger la reputación y el estatus legal de nuestra empresa creando una política de redes sociales que permita a nuestro equipo compartir mensajes de forma positiva y evitar posibles problemas de reputación.
Describir lo que está permitido, como compartir fotos de nuevos productos o imágenes de un evento de la empresa y lo que no como detalles previos al lanzamiento, estrategias internas o comentarios políticos, es importante para mantener una imagen de marca coherente y sólida a largo plazo.
Establecer, además, ciertos límites para controlar cuando están permitidas las redes sociales para uso personal y qué información se considera confidencia para la empresa no evitará multitud de conflictos y daño reputacional en el futuro.
5. Política de permisos familiares
Una política de permisos familiares clara, no solo será algo valorado por todo nuestro equipo, sino que además facilitará mucho la gestión y la comunicación de los supuestos y normas que regulan este tipo de permisos laborales. A la hora de crear nuestra política de permisos familiares, es importante evitar los prejuicios de género y ofrecer permisos por igual a todos los sexos y departamentos.