Con un diagrama de PERT perfectamente organizado, los responsables de un proyecto podrán coordinar y programar tareas de forma eficiente. De este modo, podrán calcular el tiempo que se necesita para cumplirlas todas creando un plan de trabajo y el tiempo que nos llevará completar dicho proyecto con una gran precisión. En caso contrario, nos costará estimar cuánto tardaremos en finalizar el proyecto con las consecuencias que esto tiene para nuestra productividad. Pero también para la credibilidad y la reputación frente a los clientes.
Qué es un diagrama de PERT
El diagrama de PERT es una herramienta de gestión de proyectos que utilizaremos para analizar las tareas necesarias para finalizar el proyecto. Dicho en otras palabras es una técnica de simplificación del trabajo.
Detrás de PERT se esconden las siglas de técnica de evaluación y revisión de programas, y por ahí van los tiros. Además de una comprensión gráfica de los requisitos de cada proyecto, nos permiten conocer la interdependencia entre tareas. Así, será más fácil establecer fechas límite o de entrega.
Cuándo usar un diagrama de PERT
Generalmente, el diagrama de PERT se utiliza en grandes proyectos. Cada tarea tendrá un plazo de entrega más corto, largo y probable según sus características. El hecho de que algunas tareas dependan de la realización de otras previas puede atrasar el fin del proyecto, o ayudarnos a avanzar si las diferentes tareas se completan en el orden adecuado. Así, realizando este tipo de cronograma de actividades nos ayuda a determinar la ruta crítica y los recursos necesarios para completarlo.
Pasos para hacer un diagrama de PERT
- Identificación de tareas: cualquier proyecto implica una serie de subtareas. Por eso, el primer paso será crear una lista lo más definida posible con las diferentes tareas que implica el proyecto. Es muy importante saber cuáles serán críticas y cuáles no lo son.
- Dependencias y vínculos: para ello, deberás trazar la dependencia y los vínculos entra tareas. Esto nos ayudará a saber si se trata de tareas críticas o no.
Calcular el tiempo: como hemos visto, habrá que trabajar con el cálculo optimista, el pesimista y el más probable de cada tarea. La suma de todos ellos nos ayudará a estimar la duración del proyecto. - Trasladar las tareas al diagrama: por último, habrá que indicar las tareas en el diagrama de PERT junto al plazo calculado para su realización. Así, obtendremos una línea temporal para nuestro proyecto e identificaremos la ruta crítica del mismo.
Ejemplos de diagrama de PERT
El diagrama de PERT incluye el punto de inicio y fin. Los eventos o hitos aparecen en nodos circulares o rectangulares, unidos por flechas según la relación entre sí. Por su parte, con esta metodología de gestión de proyectos las tareas se identifican por un cuadro donde se indican las fechas de inicio y fin estimadas. Estos elementos se pueden establecer de tres formas diferentes y pueden ayudarte a escoger un gestión de proyectos válida:
Diagrama de PERT simple
Es la forma más sencilla de diagrama de PERT, pues las tareas y nodos aparecen de izquierda a derecha, en disposición horizontal. Así, conforman un cronograma de lo más fácil de identificar. Puede haber varias ramificaciones, pero el sentido siempre será el mismo. La ruta crítica queda claramente identificada.
Diagrama de PERT en red
Los distintos nodos se establecen en forma de red. Es algo más complejo que el sencillo, y no faltan tanto la definición de las tareas como las diferentes rutas. La clave está en identificar la ruta crítica, algo que no debería ser excesivamente complicado. Seguramente, lo más difícil serán los cálculos de tiempo.
Diagrama de PERT vertical
No deja de ser una versión del diagrama de PERT sencillo, pero en vez de disposición horizontal se lee en sentido descendente. Del nodo inicial caen las diferentes tareas mediante diferentes itinerarios, cada uno con sus tiempos. La sucesión de tareas críticas nos ayudará a definir la ruta crítica.