Muchas veces estamos tan ocupados con los plazos ajustados de entrega, las solicitudes de última hora de nuestros clientes y los vaivenes propios del mundo empresarial que nos olvidamos de lo realmente importante: la gente que trabaja con nosotros. ¿Están a gusto en la empresa? ¿Se sienten estancados y preferirían desmpeñar otra tarea? ¿Se sienten valorados por su jefe o responsable de proyecto? ¿Son capaces de conciliar su vida personal y profesional? Estas y otras preguntas solo pueden ser respondidas por nuestro equipo, pero para ello es necesario que preguntemos, que creemos un espacio seguro donde ellos puedan expresarse sin miedo a las represalias. Las encuestas de satisfacción laboral son imprescindibles para conocer a nuestros trabajadores y evitar la temible problemática del presentismo laboral. Por ello, queremos proponerte un listado de preguntas para conocer a tus empleados. ¿Empezamos?
¡OJO! Las preguntas que hagas a tus trabajadores nunca deben ser personales. Un ¿Qué planes de futuro tienes con tu pareja? o un ¿Tienes pensado ser padre/madre pronto?, por ejemplo, no son preguntas adecuadas en un ambiente laboral. Partiendo de la base de que no son necesarias para medir la satisfacción laboral de tus trabajadores, deja que sean ellos los que en última instancia decidan hablarte (o no) sobre su vida privada.
¿Te sientes valorado en la empresa?
Es una de las preguntas más importantes que le puedes hacer a tu trabajador. ¿Por qué? Porque un profesional que se siente valorado por sus compañeros y superiores es un profesional productivo que no quiere dejar de evolucionar. Y eso, evidentemente, es una baza importantísima para la empresa. Esta pregunta nunca está de más hacerla porque, aunque nosotros valoremos enormemente a nuestros empleados, si no lo comunicamos de manera explícita es posible que nuestros trabajadores no lleguen a enterarse y su motivación decaiga.
¿Te sientes estancado?
Así como un profesional que se siente valorado es un gran activo para la empresa, un profesional que se siente estancado es todo lo contrario. La solución muchas veces dependerá de él -quizá no le gusta su puesto de trabajo y necesita cambiar o no se está formando lo suficiente para ir un paso más allá- pero en otros contextos es la empresa la que debe tomar medidas y ayudar a su empleado a superar el estancamiento. ¿Cómo? Ofreciendo un plan de formación continua o incluso planteando un posible cambio en sus tareas y responsabilidades. Al fin y al cabo, un trabajador que lleva diez años en el mismo puesto de trabajo desempeñando las mismas funciones es normal que sienta que su día a día es monótono y repetitivo. Si no formulas esta pregunta, es posible que no te enteres jamás de su realidad.
¿Te gustaría adquirir un mayor grado de responsabilidad?
La pregunta anterior nos lleva irremediablemente a esta. ¿Y si un trabajador se siente estancado precisamente porque necesita subir un peldaño y asumir nuevas responsabilidades? O, por el contrario, ¿y si tu empleado está conforme con su puesto y no tiene intención de asumir nuevas responsabilidades? Cada trabajador es un mundo.
¿Qué es lo que más valoras de la empresa?
La política salarial, el clima laboral, los compañeros de trabajo, la cartera de clientes, los horarios flexibles… Es importante que el trabajador responda a esta pregunta porque entonces tú sabrás cuáles son los puntos fuertes de tu empresa.
¿Qué mejorarías de la empresa o tu departamento?
Por el lado contrario, también debes dar la oportunidad a tu plantilla de señalar las cosas que no son del todo positivas e incluso de proponer mejoras. Muchas veces los empresarios estamos centradísimos en los clientes, la finciación y los plazos de entrega y “desconectamos” momentáneamente de lo que ocurre “en el barro”, en las oficinas. Si formulas esta pregunta, eso sí, debes estar preparado para asumir las posibles críticas que hagan tus empleados.
¿Estás conforme con tu carga de trabajo?
Un profesional que va hasta arriba de trabajo y es incapaz de asumir las setecientas tareas que tiene para un mismo día es un profesional que, a todas luces, padecerá el síndrome de Burnout. Del mismo modo que los trabajadores que tienen un volumen escaso de trabajo (o que por necesidades de producción tienen días en los que están de brazos cruzados) y a veces pecan de presentismo laboral. Conocer las cargas de trabajo de tus empleados y su (in)conformidad al respecto te ayudará a equilibrar las cargas de trabajo.
¿Estás conforme con tus funciones y tareas?
Sabemos que no siempre es posible recolocar a los trabajadores en otros puestos de trabajo, pero probablemente tengas a un profesional de X titulación y X habilidades que, por un motivo o por otro, está ejerciendo una tarea que no tiene nada que ver con lo suyo o en la que no puede dar lo mejor de sí mismo/a. Escucha su respuesta y actúa en consonancia siempre que sea posible efectuar un cambio.
¿Cómo valoras la comunicación de la empresa?
No hace falta que te mojes preguntando por la comunicación con el jefe o con el responsable de departamento; si tu empleado cree que hay una comunicación deficiente o, al menos, no suficiente, te lo hará saber. La comunicación es clave en una empresa, tanto a nivel de equipo de trabajo individual como interdepartamental.
¿Te gustaría seguir trabajando en remoto o en la oficina?
Supongamos que tu empresa ha tenido que implantar el teletrabajo por la pandemia sanitaria y ahora que las cosas están más tranquilas te planteas volver a la oficina por todo lo alto. Quizá te interese saber cuál es la opinión de tus empleados al respecto. ¿Les gustaría teletrabajar al 100%? ¿Volver de lleno a la oficina? ¿Hacer un 50/50?
¿Has tenido algún tipo de problema últimamente en la empresa?
Como jefes y responsables de proyecto a veces no podemos estar al loro de TODO lo que ocurre en la oficina. Lo ideal es que sepamos cómo avanza el proyecto en el que estamos trabajando, pero también si se producen rencillas internas, malentendidos o incluso algún suceso más desagradable. Como a veces no podemos tener ojos en todas partes, lo mejor que podemos hacer es preguntar directamente si se ha producido algún conflicto que debas saber. Solo así podrás ejercer de intermediario/a si se da el caso.