El presupuesto de cobros (o previsión de cobros) forma parte de un documento mayor: el presupuesto de tesorería, con el que podemos saber el dinero del que dispone (y se prevé que dispondrá) la empresa.
Por cobro se entiende la entrada de dinero líquido en la empresa y que pueden tener diferentes orígenes: pueden ser ventas o se puede ingresar dinero por otras vías, como por ejemplo transferencias o aportaciones de capital.
A la hora de elaborar el presupuesto de cobros es necesario tener en cuenta la política de cobros de las empresas a las que hacemos la venta. Algunas empresas, pagan al momento mientras otras lo hacen a 30, 60 o incluso 90 días. Estos plazos deben quedar reflejados en el presupuesto de cobros.
Para este tipo de presupuesto, y sobre todo porque después tendrá reflejo en el presupuesto de tesorería, es importante tener en cuenta el importe que recauda en concepto de IVA que después se deberá liquidar a Hacienda (generalmente se hace de forma trimestral).
Consideraciones a la hora de hacer un presupuesto de cobros
Para que un presupuesto de cobros se ajuste lo más posible a la realidad es necesario tener en cuenta una serie de aspectos:
- Es necesario unificar criterios. Por ello, es importante que todo el mundo utilice los mismos criterios a la hora de elaborar el apartado de cobros.
- Es importante tener en cuenta la fecha en la que realmente se va a poder disponer del dinero pendiente de cobrar para poder hacer frente a los gastos y pagos que tiene la empresa.
Si quieres ver cómo es un presupuesto de cobros (o un presupuesto de tesorería), a continuación podrás consultar un modelo que podrás descargar y personalizar según las necesidades de tu negocio, o puedes consultar también otros presupuestos para empresas.
Los presupuestos empresariales