El margen comercial o margen bruto, es una de las principales métricas que nos permiten conocer la salud de un negocio de un vistazo rápido. Este margen, que se calcula de forma sencilla, es la forma de conocer qué beneficios quedan a la empresa una vez descontamos los costes directos a los productos y servicios que comercializamos. El margen bruto suele expresarse en forma de porcentaje: cuanto mayor sea este porcentaje, más eficaz es la gestión de la empresa a la hora de generar ingresos por cada euro de coste.
Aunque el margen bruto puede utilizarse para comparar empresas con diferentes niveles de ventas, es difícil utilizarlo como comparación entre diferentes sectores. Cada industria tiene unas características propias, lo que hace que la estructura de capital, la elasticidad de la demanda y la densidad de competidores sean únicas de cada tipo de empresa. Pero el margen comercial sí que nos sirve para hacer una fácil comparativa dentro de una misma industria, y conocer qué empresas pueden vender sus productos con un mayor beneficio, lo que probablemente les permita crecer de forma más rápida que el resto de su competencia.
Fórmula para calcular el margen comercial
El margen bruto se calcula tomando el beneficio bruto (la facturación restando los costes de ventas) y multiplicando la cifra por 100 para obtener un porcentaje. Esta cifra representa la parte de los ingresos que la empresa obtiene por la venta de sus bienes y servicios y que puede utilizar para cubrir gastos generales y de estructura.
Fórmula del margen bruto = Beneficio bruto / Ingresos
Ejemplo de cálculo del margen comercial de una empresa
Para ver un ejemplo, imaginemos una empresa que tiene 200 millones de euros en ingresos en un año, de los cuales 75 son costes del producto que vende (el precio al que compra el producto que vende). El margen bruto o comercial sería del 25% (25 millones de euros/ 100 millones de euros x 100).
Una parte de estos 25 millones de euros todavía tendría que utilizarse para soportar costes como salarios, inversiones o financiación empresarial, además de los impuestos. El dinero restante una vez descontados todos estos costes será el beneficio neto de la empresa, que podrán ser utilizados para retribuir a los accionistas o para reinvertirlos en el negocio.
¿Por qué es importante el margen bruto?
El margen bruto es importante ya que es un indicador clave de lo bien que una empresa está gestionando sus recursos. Tener un margen bruto alto significa que puede hacer crecer su negocio de forma más eficiente, ya que tendrá más fondos para poder acometer nuevas inversiones y solicitar financiación, impulsando su crecimiento.
Unos márgenes bajos, pueden significar que la empresa necesita ajustar los precios de sus productos o servicios en comparación con el coste que supone crear o prestar el servicio en cuestión. Una empresa necesita vender su producto por más de lo que le cuesta producirlo para generar ingresos y hacer crecer su negocio. Con el tiempo, a medida que crezca, lo ideal es que su margen bruto también aumente.
Tener siempre presente el margen bruto de nuestra empresa nos ayudará a presupuestar y planificar el futuro. Disponer de un modelo financiero actual y útil, nos ayudará a comprender cómo los márgenes previstos pueden afectar al desarrollo general de la empresa y a la rentabilidad futura.
¿Cómo aumentar el margen bruto?
Dado que el margen bruto se calcula a partir de los ingresos y los costes directos de nuestros productos y servicios, necesitaremos ajustar cualquiera de estas cifras (o ambas) para mejorar su margen bruto. Esto significa aumentar los ingresos y reducir los costes directos.
Esto puede parecer sencillo sobre el papel, pero vender más productos o recortar costes cuando estás empezando puede ser más difícil de lo que parece. Como emprendedores es muy probable que estemos aun desarrollando diferentes estrategias de adquisición de clientes para conseguir la escala suficiente para reducir costes en la producción y comercialización.
Dependiendo del sector en el que operemos, nuestros márgenes variarán enormemente. Una empresa industrial puede obtener márgenes menores al 10%, mientras que una empresa de software puede fácilmente obtener márgenes superiores al 80%. Una buena medida es estudiar a las empresas de nuestro sector, y ver cuáles son los márgenes medios de nuestra industria, si nuestra empresa tiene márgenes brutos muy por debajo de la media de nuestro sector, es probable que sea el momento de hacer algunos ajustes para preparar a nuestra empresa de cara al futuro.