Según vaticinan muchos economistas y expertos en el mundo laboral. Caminamos hacia un mercado de trabajo formado, principalmente, por profesionales independientes que ofrecen sus servicios como autónomos. ¿Quieres poner en pie un negocio propio por poco dinero? Algunas de las claves para montar tu puesto de trabajo freelance al menor coste pueden ser montar una oficina virtual, abaratar costes de alquileres, comenzar de forma autónoma o ir adaptando las tarifas. ¡Te contamos todo lo que puedes hacer!
Aprende a crear tu puesto trabajo como freelance al menor coste posible
Si no eres de los que se ven trabajando toda la vida para una empresa y jubilándose dentro de la misma compañía. Quizá ha llegado el momento de ofrecer tus servicios como profesional freelance.
Cada vez hay más gente con estudios universitarios (o sin ellos) que decide lanzarse al mundo emprendedor y montar su propio puesto de trabajo freelance. Si este es tu caso, y quieres montarlo al menor coste posible, sigue estos sencillos pasos:
1. Empieza como autónomo
Aunque las ideas de los emprendedores suelen ser muy ambiciosas desde el primer momento. No deberías arriesgarte, sin embargo, a constituir una empresa desde cero cuando empieces a ofrecer tus servicios como freelance.
Si quieres ahorrar dinero en este paso, lo mejor es que te des de alta simplemente en el Régimen General de los Trabajadores Autónomos. Porque, además, te beneficiarás de descuentos y bonificaciones desde el principio. El coste de constituir una sociedad empresarial es, a nivel tributario, mucho más elevado que el de darte de alta en el régimen de autónomos.
2. Monta el despacho en tu domicilio
Si vas a ofrecer servicios profesionales como asesor financiero, abogado, logopeda, periodista, etc. No necesitarás disponer de mucho espacio físico para llevar a cabo tu actividad.
Por ello, te resultará mucho más beneficioso, desde el punto de vista económico, reservar una de las habitaciones de tu casa y montar en ella tu propio despacho profesional. Además, recientemente se ha aprobado una ley que reconoce el derecho de los autónomos a desgravarse hasta el 30% del espacio total disponible en su domicilio en concepto de despacho profesional.
3. Incluye tu propio equipamiento ofimático
Si montas tu propio espacio de trabajo y ofreces tus servicios como freelance. Necesitarás disponer de tu propio equipamiento ofimático para poder desarrollar tu labor profesional.
Afortunadamente, a día de hoy existen muchas e interesantes ofertas para comprar material ofimático de última generación. Puedes comenzar adquiriendo el material básico e ir mejorándo el equipo con el paso del tiempo y según el crecimiento del negocio.
4. Ahorra costes con una oficina virtual
Si tu actividad profesional te obliga a recibir a clientes de vez en cuando. Tienes que disponer sí o sí de un domicilio social, o puede que necesites un servicio de atención telefónica con desvío de llamadas. En tal caso no dudes en alquilar una oficina virtual que, a día de hoy, ofrecen algunos centros de negocios en muchas ciudades.
También dispones de la opción de montar tu propia oficina en un espacio de ‘coworking‘. Este tipo de oficinas, además de ofrecer interesantes ventajas fiscales, te permitirá trabajar en un entorno adecuado, a la vez que socializas con otros trabajadores freelance, consigues nuevos contactos, y te aportará una imagen más profesional.
5. Incrementa tus tarifas al cabo del tiempo
Si cuando empezaste como freelance decidiste establecer una tarifa algo más ajustada para poder acaparar una mayor cuota de mercado y atraer a más clientes. Transcurrido un tiempo, deberías revisar todas tus tarifas al alza.
Esto se debe, principalmente, a que tu tarifa original se basaba en las habilidades y experiencia que tenías al principio de tu actividad como freelance, pero, transcurrido un tiempo, lo más normal es que hayas incrementado todas esas habilidades y experiencia, lo que te permitirá empezar a cobrar una tarifa más alta.