Si la facturación es uno de tus quebraderos de cabeza más habituales, vamos a presentarte una serie de trucos para que la facturación de tu negocio sea mucho más simple. Al fin y al cabo, hablamos de un aspecto esencial para el correcto desarrollo de tu empresa, ya que sin ella nuestras facturas no llegan a los clientes. Las grandes empresas pueden permitirse la contratación de un trabajador que se dedique a ella exclusivamente, pero la facturación en pymes muchas veces queda en manos del emprendedor que la puso en marcha, y que tiene problemas con ella.
Utiliza programas de facturación online
La mejor solución a tus problemas con la facturación nos la ofrecen los programas de facturación online como Billin. Se trata de unos programas que ponen a nuestra disposición unas plantillas diseñadas por expertos para la facturación, y tú solo tienes que rellenarlas para tener tu factura lista. En estos programas podemos desglosar todos los conceptos, como los diferentes impuestos que se aplican sobre los productos o servicios que ofrece tu pyme, o los descuentos que ofreces a tus clientes, por ejemplo en rebajas.
Otra de las razones que nos permiten apostar por los programas de facturación online es que puedes acceder a tus facturas cuando y desde donde quieras. Da igual si estás en tu oficina, en casa o en la sala de espera del dentista, las facturas se almacenan en la nube y tú puedes acceder a todas ellas para comprobarlas, enviarlas o prepararlas cuando lo necesites. Puedes acceder desde cualquier dispositivo que tenga conexión a internet, e incluso puedes ofrecer acceso a tu gestor. Eso sí, el almacenamiento es totalmente seguro.
También deberías saber que programas como Billin son totalmente gratis, y sin límites de uso. No importa si tienes tres o cuatro clientes con los que facturas una suma importante o 20 clientes a los que ofreces tus servicios, podrás utilizar el programa de facturación online en todos los casos. Y lo mejor de todo es que puedes ahorrar hasta 16 horas al mes en facturación, lo que trasladado a lo largo del año son 8 días que nos ahorramos y que podemos dedicar a nuestro tiempo libre o al trabajo.
Una base de datos de clientes para facturar
Contar con una base de datos de clientes facilitará considerablemente tu facturación. La puedes hacer en un documento de Excel o de Word, y en él no pueden faltar los datos a incluir en cada factura (nombre, CIF, dirección) ni los datos de contacto (dirección de correo electrónico, número de teléfono, persona de contacto). Así, cada vez que tengas que emitir una factura o ponerte en contacto con la empresa sabrás dónde acudir, sin la necesidad de estar buscando en agendas, notas o correos electrónicos que no sabemos dónde están.
Programa los envíos periódicos de tus facturas
Es una de las posibilidades que nos ofrecen los programas de facturación online como Billin, y que nos ahorra repetir mes a mes la misma factura. Es una opción muy interesante cuando un cliente nos ha encargado un producto o servicio que ofrecemos mes a mes, siempre en las mismas condiciones. Lo normal es que la fecha y el número de factura cambien automáticamente de mes en mes -o según el periodo que tengas programado-, y lo único que tienes que hacer es programar qué día del mes se enviarán para que tu cliente reciba la factura en la fecha acordada.
Siguiendo estos tres consejos, la facturación dejará de ser una pesadilla y se convertirá en un trámite cada vez más simple y rápido, que no te restará tiempo de tus ocupaciones laborales o personales. La posibilidad de acceder a las facturas donde y cuando quieras, o de enviarlas automáticamente, es todo un punto a favor para confiar en los programas de facturación online, un auténtico comodín en infinidad de ocasiones.