A día de hoy ninguna empresa puede avanzar sin estar en internet, pero la cosa es mucho más compleja de lo que parece. Todo el mundo sabe cómo crear una página web, pero de ahí a que ésta sirva para impulsar el negocio hay un mundo.
Tu objetivo debería ser el de tener una web que convierta las visitas en ventas, para lo que necesitarás una página realmente efectiva. De nada sirve atraer a miles y miles de visitantes a la web si huyen nada más llegar, así que introduciremos una serie de estrategias para retener a los clientes y que hagan compras.
Estrategias para aumentar las ventas online
Lo primero que necesitas es conseguir una página web atractiva, lo que empieza por unos requisitos técnicos que faciliten la experiencia del usuario. Los visitantes de tu web necesitan que los links que tengas funcionen bien, que los tiempos de carga sean correctos o incluso que la web esté adaptada a los diferentes dispositivos para acceder tanto desde el ordenador como desde el móvil o la tableta. Eso es lo que se ve, y entre los requisitos “invisibles” están un buen hosting, una web segura, una programación de calidad y un diseño con un peso óptimo para facilitar la carga.
Pero más allá de estos requisitos técnicos, la web tendrá que ser visualmente atractiva para que los potenciales compradores no se esfumen. Aquí entran en juego los colores, la estructura y los elementos que incluyas, pero el objetivo siempre debe ser el mismo: hacer que el usuario se fije en lo más destacado, conseguir que navegue por el itinerario que más nos interesa a nosotros. Hay que tener en cuenta cuestiones como el tipo de letra elegido o los colores del texto o el fondo, que pueden facilitar o dificultar la legibilidad.
La rapidez es dinero, así que si quieres transformar las visitas a tu web en ventas deberías hacer una web fácil de leer y de navegar. Cuanto más rápido encuentren los usuarios lo que les interesa, más opciones tienes de acabar vendiendo tus productos o servicios. En el caso contrario, el usuario saldrá de la web sin haber hecho ninguna compra y difícilmente volverá. Pero no todo es contenido visual, los textos que incluyas también deben tener un valor para el usuario de la web.
Cada mensaje dice algo diferente de la empresa, así que tendrás que configurar el texto siguiendo una estrategia. Todos los mensajes que incluyas deben seguir la misma línea, es necesario que sean coherentes para no provocar desconfianza a causa de la sensación de ambigüedad que generan. Las características más destacadas son profesionalidad, convicción confianza, persuasión y cercanía; y a partir de estos principios debería salir el mensaje perfecto que acerque los usuarios de la web a la compra que tanto buscas.
Por último, es recomendable incluir elementos de conversión a lo largo de la página. Se trata de elementos para obtener la información de contacto del visitante (nombre y correo electrónico) de forma que podamos enviarles ofertas y promociones para convertir a ese potencial cliente en un cliente real. El más conocido son los formularios de contacto o suscripciones a newsletters, pero hay más.
Puedes ofrecer recursos gratis como guías, ebooks, vídeos, pruebas, asesorías, etc., promocionados a través de llamadas a la acción en la web, una pestaña de recursos gratis, pop-ups que saltan estratégicamente para llegar al usuario en el momento adecuado… Cualquier estrategia es buena para tratar de fidelizar al visitante y convertirlo en cliente. La falta de estos recursos es lo que condena a muchas webs con un gran tráfico de usuarios pero con un porcentaje de conversión muy bajo.