Los emprendedores pasan, por normal general, muchas horas en la oficina gestionando diferentes tareas y labores. Desde revisar las facturas y las nóminas hasta mantener el contacto con los clientes y proveedores. Como resultado, pasan una gran parte de su tiempo de trabajo sentados.
Por este motivo, mantener una buena higiene postural es fundamental para ellos, por lo que es recomendable invertir en una silla cómoda y ergonómica. Sin embargo, ¿qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir una silla para trabajar en casa o en la oficina?
Por ejemplo, puedes consultar una gran variedad de modelos y opciones en el catálogo de sillas de oficina ergonómicas en OfiPrix.com. Pero, antes que nada, te contamos cuáles son las claves para que escojas la opción más adecuada para aumentar tu productividad laboral.
¿Por qué escoger una silla de oficina ergonómica?
La ergonomía se encarga de diseñar lugares de trabajo que se adapten a las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas de los trabajadores. Por lo tanto, una silla ergonómica es aquella que se regula en función de las características de la persona que la esté utilizando.
Estos modelos están fabricados con un diseño que se adapta a las formas del cuerpo y garantiza que el peso esté repartido de forma equilibrada, proporcionando un mayor confort y bienestar.
A su vez, la correcta regulación de la silla permite que las personas mantengan una postura más cómoda y saludable, reduciendo los dolores posturales que conlleva estar sentados en la misma posición durante muchas horas.
Claves para escoger una silla de oficina adecuada
Estas son algunos aspectos que los usuarios deben considerar a la hora de adquirir una silla para la oficina o para teletrabajar:
Asiento regulable en altura y profundidad
Para que una silla cumpla los principios de la ergonomía, es esencial que el asiento se pueda regular. La altura de las personas varían mucho, por lo que una silla no debe estar igual de elevada para una persona que mide 1,60 que para otra que mide 1,90.De este modo, en función de la altura que se escoja, una persona podrá mantener una postura correcta.
Por otro lado, las sillas ergonómicas deben ser adaptables en profundidad. Es decir, permitir dejar un espacio libre entre el borde del asiento y la parte posterior de la rodilla. ¿Cuál es el objetivo de ello? Evitar la presión que puede ejercer el asiento sobre las piernas, favoreciendo así una mejor circulación sanguínea.
Respaldo reclinable y posición de balanceo
Otro elemento importante es que el respaldo debe poder regularse en diferentes puntos de inclinación y también estar en posición libre para permitir el balanceo. En este caso, el respaldo cuenta con un regulador de tensión para ajustarlo según cuál sea el peso del individuo.
Sincronización del movimiento entre el respaldo y el asiento
A su vez, la silla deberá tener un mecanismo que permite inclinar el respaldo hacia atrás de forma sincronizada al movimiento de la base del asiento. De esta forma, se consigue que el cuerpo de la persona se mueva en sintonía, ofreciendo una mayor comodidad y libertad de movimiento.
Diseño adaptable a las formas del cuerpo
Es fundamental que el respaldo tenga un diseño que permita mantener la columna vertebral alineada y la zona lumbar protegida. En este sentido, el asiento suele tener esta zona reforzada para que haya un apoyo más estable y la espalda se mantenga en una posición lo más natural posible.
En relación a la dureza de los asientos, son preferibles aquellos que cuenten con una dureza entre media y alto en vez de sillas más blandas.
Materiales que favorezcan la transpiración
Los materiales que se utilizan para realizar las sillas ergonómicas son muy importantes para garantizar el confort durante la jornada laboral.
Para ello, el respaldo de la silla debe estar fabricado con materiales transpirables. Y, además, las ruedas son otro de los elementos indispensables, ya que garantizan un mayor confort y una mejor posición corporal.
Escoger un modelo adecuado es fundamental para que trabajes con una mayor comodidad y confort, ayudándote a estar más concentrado y así ser más productivo.