Cuando hablamos de emprendimiento siempre -o casi siempre- se nos vienen a la cabeza sectores como el tecnológico, pero… ¿qué pasa con los sectores tradicionales? ¿No están abiertos a nuevas ideas y proyectos de emprendedores? La construcción y los servicios siguen siendo el principal motor de nuestra economía, son los dos sectores en los que más puestos de trabajo se generan y que más aportan al PIB, tal y como revela un estudio de Axesor.es, y estamos ante el escenario ideal para emprender en construcción y servicios.
La construcción ha aprendido la lección
Es innegable que el estallido de la burbuja de la construcción es la principal razón por la que la crisis económica tuvo una especial incidencia en España. Sin embargo, el ladrillo ha resurgido de sus cenizas, pero apoyado en una sólida base. Como un ave fénix, ha sido capaz de reinventarse y la demanda de viviendas crece a un ritmo del 15% interanual. Con una demanda cercana a las 100.000 viviendas anuales de obra nueva, todavía seguimos lejos de los niveles de la burbuja pero los principales actores del sector han aprendido la lección.
Por ejemplo, las entidades financieras tuvieron que asumir importantes pérdidas debido al enorme stock de vivienda que tenían. Sin embargo, actualmente los bancos mantienen un alto nivel de exigencia a la hora de ofrecer hipotecas y tras la mala experiencia de los años previos a la crisis no parece factible que vuelvan a concederlas al mismo ritmo que antaño. También las constructoras y los propios compradores han aprendido de aquella experiencia, de ahí que ahora hablemos de un sector al alza.
El turismo, motor de los servicios
Junto al ladrillo, el sector servicios es el otro estandarte de la economía española pero si tenemos que hablar de un segmento que sobresalga por encima del resto de servicios este es el turismo, que no ha dejado de batir récords en los últimos años. A pesar de que por primera vez en una década crecerá por debajo del PIB -lo hará en un 2,6%-, sigue siendo uno de los pilares maestros de la economía española como demuestran los avances experimentados en los últimos tiempos.
Y a pesar del gran éxito del turismo, en el sector terciario encontramos vida más allá. Y mucha. En 2018 se espera que las ventas del sector servicios crezcan en un 4,8%, y cada vez son más los subsectores que crecen en el terciario. Los datos de ventas exteriores de las grandes empresas fuera del turismo no hacen más que confirmar estos buenos presagios, y está previsto que en los próximos meses las exportaciones de bienes y servicios españoles crezcan a un ritmo cada vez superior, el mejor indicador de la buena salud de un terciario que se diversifica.
La economía, en el estado ideal para emprender
Si la idea es buena, siempre es un buen momento para emprender, pero está claro que si tenemos el viento a favor como pasa ahora tenemos más probabilidades de éxito. Pero más allá del buen estado que atraviesan estos dos sectores clave, conviene destacar la buena salud que tiene a día de hoy la economía española. Después de años muy duros, estamos ante el sexto año consecutivo de crecimiento, un crecimiento que este año será del 2,9%.
Y si hay un elemento que destaque por encima de todos, este es el crecimiento de la economía española en un entorno complejo. Por una parte tenemos que el petróleo está cada vez más caro, por otra vemos el déficit comercial en máximos y el ahorro de los hogares en mínimos, y además están un entorno geopolítico cada vez más inestable en parte por el papel de EEUU, cuya economía da síntomas de recalentamiento. Aun así, la economía española está entre las más pujantes y eso es algo que tenemos que aprovechar.