Son muchos los profesionales que se dedican al coaching a nivel mundial, se calcula que más de 30.000. Son muchas también las escuelas que forman a los distintos coaches, y también las asociaciones nacionales e internacionales que velan por el cumplimiento de los códigos éticos y estándares de la profesión.
A nivel mundial, cientos de miles de empresas y personas se benefician de los servicios prestados por profesionales del coaching. Sin embargo, el coaching, por ser una profesión con un crecimiento exponencial en los últimos diez años, ha sufrido, en parte algunas de las consecuencias de este rápido aumento de adeptos.
Hay algunos profesionales del coaching que se quejan del rápido incremento de coaches, de la poca credibilidad de algunos, y de incluso, sus malas prácticas. Mi visión es algo distinta, más que quejarme, celebro que, gracias al crecimiento tan rápido de esta profesión, tantos cientos de miles de empresas, profesionales y personas se estén beneficiando del coaching.
Cómo en todas las profesiones, hay personas que hacen las cosas “mal”, seguro que hay un gran número de competencia ¿en qué profesión no existe?, y habrá empresas que terminan no hablando bien de los servicios prestados por algunos coaches. Pero, ¿cuántas cosas se están haciendo bien?
La experiencia nos demuestra que cuanto más atención ponemos a todo aquello que funciona bien, lo que no funciona del todo bien se empequeñece. Más que criticar a otros coaches por no hacer las cosas bien, debemos fijarnos en cómo hacerlas mejor cada uno de nosotros. Más que decir que hay un gran número de coaches accediendo al mercado, debemos pensar: ¿cómo puedo diferenciarme para ofrecer un mayor valor añadido a mis clientes?
Gracias a este crecimiento tan exponencial, la palabra coaching ya no es desconocida por la mayoría de empresas, la mayor parte de directores de RRHH han contratado servicios de coaching en sus empresas y el muchos directivos conocen de cerca, muchas herramientas de coaching, ya que han vivido en primera personas procesos de cambio y desarrollo profesional y organizacional en sus empresas.
Sí, es cierto, el coaching es una profesión en construcción, que ha salido a la luz hace pocos años, gracias a la necesidad de las empresas y las personas por gestionar el cambio y por conseguir ser mejores en aquello que hacen. Quizás sea esta la principal razón que motiva a los coaches a hacer cada día un mejor trabajo: hacer que cada uno de nosotros, seamos la mejor versión de nosotros mismos.
Tipos de coaching
Conviene saber que existen dos tipos de profesionales muy distintos: Aquellos que trabajan con empresas, y que abordan temas relacionados con la empresa y aquellos que lo hacen fuera de las mismas, y abordan temáticas personales de la vida de cada uno de sus clientes. Son los conocidos como el Executive Coaching y el Life Coaching. Son dos mundos muy distintos, que idealmente los deben de abordar profesionales distintos. Así que, si te vas a dedicar al coaching: ¿cuál será tu tipo de coaching? Además, conviene saber que dentro de cada tipo de coaching, también es beneficioso especializarse en un área: Alta dirección, equipos comerciales, coaching deportivo, coaching para la transición profesional…