Toda la documentación que constituyen las actas puede llegar a tener una gran importancia, ya que se trata de un documento que contribuye a dejar constancia y registrar todo lo acontecido durante una reunión, ya sea esta entre particulares, entre una autoridad y un particular o entre dos o más autoridades.
Por tanto, para conocer qué es un acta, tendremos que tener claro primero, que existen diferentes clases de documentos, cada uno con un objetivo distinto y un grado de oficialidad variable.
¿Cuántos tipos de actas hay?
Al tratarse de un documento utilizado en multitud de situaciones y en organismos públicos y privados, algunas de las clases de actas más comunes que podemos encontrar son las siguientes:
- Las actas de reunión. Este tipo de acta es el más común y se aplica en múltiples contextos, siempre para dejar constancia de todo lo acontecido durante una reunión, por ejemplo, un acta de reunión de trabajo o un acta de reunión de socios, en un ambiente más empresarial.
- El acta notarial. Se trata de un documento que deja constancia de unos hechos ante un notario.
- El acta de nacimiento. Es el acta que se redacta para registrar el nacimiento de un bebé en un país determinado.
- El acta de matrimonio. En este documento se deja constancia del momento en que una pareja acepta casarse de manera legal.
- El acta de divorcio. En este acta se constata de manera legal que una pareja ha decidido divorciarse.
- El acta de defunción. Esta clase de acta se realiza cuando fallece una persona y con la intención de constatar su muerte.
- Las actas constitutivas. Este tipo de documento indica que una empresa se ha constituido legalmente, como el acta constitutiva de una sociedad civil o de una anónima.
- Las actas policiales. Es un documento a través del cual se registra de forma escrita un hecho punible, especificándose la autoría de los hechos y las evidencia recogidas.
- Las actas administrativas. En este acta se queda registrada la infracción al reglamento por parte de un trabajador.