Los documentos que, por excelencia, se usan en el ámbito empresarial para reflejar el coste de un producto o servicio que se contrata son el recibo y la factura. Sin embargo, ¿cuál es la diferencia entre recibo y factura? Muchas personas utilizan ambos conceptos indistintamente; no obstante, no son exactamente iguales ni tienen los mismos efectos.
Si no quieres llevarte sustos a nivel contable y quieres gestionar y administrar tu empresa de la mejor manera posible, tienes que conocer muy bien para qué sirve cada uno de los documentos legales que tenemos a nuestra disposición; empleando cada uno en el momento oportuno, dando así también una imagen profesional y confiable de cara a nuestro cliente. Te contamos cuáles son la diferencias entre los recibos y facturas que utilizamos normalmente.
¿Es lo mismo mismo una factura y un recibo?
No, no es lo mismo.
Tanto el recibo como la factura son documentos que tienen el objetivo de informar sobre el coste de un bien o servicio que se contrata. Por tanto, es el proveedor de dichos bienes o servicios quien emite estos documentos. Pero, ¿qué diferencia al recibo de la factura?
Básicamente, la principal diferencia entre recibo y factura es el momento en que el proveedor da el documento al consumidor. Igualmente, la finalidad de ambos documentos es bien distinta: la factura tiene carácter impositivo; el recibo, no.
Como autónomo, tienes la obligación de conocer muy bien las diferencias entre las facturas y recibos que, pese a que ambos sirven de comprobante y justificante del coste de un servicio, no tienen la misma finalidad.
El recibo, por su parte, es el resguardo que el vendedor de un producto o servicio entrega al cliente como justificante de que el pago se ha realizado. Igualmente, aunque los datos que suelen aparecer en el recibo son muy similares a los de la factura (fecha de emisión, desglose de productos o servicios vendidos, etc.), tan solo se trata de un documento meramente informativo, por lo que carece de datos contables o fiscales. Con lo dicho, podrás intuir que el recibo es un documento voluntario; es decir, la empresa u autónomo no está ni muchísimo menos obligado a entregarlo al cliente.
En la factura, por tanto, toda esa información contable y fiscal sí debe aparecer de manera obligatoria para que sea válida. Además, su emisión es necesaria y exigible a la empresa o autónomo.
Así, la principal diferencia entre recibo y factura radica en el hecho de que la factura es un documento que se debe realizar obligatoriamente en el momento en que realizas una operación con un cliente.
En cambio, el recibo, es un documento voluntario y sirve únicamente a título informativo, que sirve para justificar el cobro por parte de un cliente.
Te hacemos un pequeño listado de las principales diferencias entre el recibo y la factura:
- Un recibo se emite como comprobante de una operación de compraventa tras realizar dicha transacción; la factura acredita legalmente que esa operación comercial se ha realizado.
- La factura se emite con fines tributarios y contables; el recibo, no.
- El recibo se emite por el proveedor sólo después de recibir el pago por la operación; la factura se emite en cuanto la transacción se realiza, pero antes del pago.
- El recibo es un registro del pago; la factura es un registro de la solicitud del pago.
La similitud entre ambos documentos, por tanto, es que tanto la factura como el recibo son documentos emitidos por el proveedor de un producto o servicio; pero recuerda que cada documento tiene una finalidad concreta.
Como autónomo o empresa te recomendamos que tengas bien clara la diferencia entre el recibo y la factura, te ayudarán mucho a la hora de justificar gastos a nivel tributario y evitarte cualquier problema legal.